La tecnología no determina la sociedad: la plasma. (M. Castells)
Si a alguno/a os sorprende esta imagen de mis hijos y mis sobrinos 5 minutos después de no haberse visto en todo un año, quizás no conviváis con lo que se conoce como ‘screenagers’, niños y jóvenes hiperconectados, multifuncionales y multipantalla, especializados en ‘Ahora voooy!!’ ‘un momento!!’ o el indiscutible ‘no me toca a mi!!’..
Lo sabemos: Las relaciones familiares y la tecnología no son buenos aliados. Una amenaza, una adicción, pero están y estarán ahí.. no hay vuelta atrás y hay que aprovecharlo.. no que nos domine.. y como todo en la vida.. el equilibrio es necesario.
No lo digo yo.. la tecnología nos lo confirma.. La mayoría de los niños pasan, de promedio, cinco horas diarias conectados a un ordenador, tableta o móvil (más que cualquier otra actividad); el 35% de los jóvenes envía más de cien mensajes de texto al día.. y la mitad después de las 23:00; y un creciente número de menores dedica de tres a cinco horas diarias a ver TV, a jugar a videojuegos, o a “surfear” por Instagram y SnapChat…
Quizás lo más grave es que más del 25% de lo que ven en estos medios son escenas violentas y los niños no se conmueven al verlas, y que el 42% de estas infamias viene acompañado de risas, es decir, se muestran como algo gracioso.
¿Momentos que coleccionar o momentos que vivir?
Una caja de Pandora extraordinaria y peligrosa, con beneficios indudables y armas de doble filo que no pueden hacernos olvidar lo que de verdad importa, ¿no? Vivimos en un contexto social y emocional, y esta transformación digital nos afecta a todos. . adolescentes y preadolescentes, educadores y padres.
Algunas personas piensan que la tecnología tiene las respuestas. (K. Mitnick)
Pues resulta que este fascinante mundo de tecnología digital 24/7 le está dando forma a cada aspecto de la vida de nuestros hijos. Creo que como padres tenemos unos deberes imprescindibles que os invito a valorar:
Las nuevas tecnologías no son perjudiciales para los niños. Son una realidad que hay que saber gestionar y aprovechar. Todos tenemos claro que no queremos una lucha sin cuartel que nos lleve a unos hijos tiranos, insatisfechos, egoístas, manipuladores, arrogantes o trepas. Y quién mejor que nosotros, los padres, para enseñarles como se hace, predicando con un buen ejemplo. Ya lo sabemos, para imposible, no intentarlo. Conocer y enseñar a gestionar las emociones a nuestros hijos en su día a día, puede ser la mejor medicina preventiva que haga que mañana, no haya nada por curar.
La tecnología es un siervo útil, pero un amo peligroso. (C. Lous Lange)
Evidentemente, cada cual es libre de elegir como educar, pero debemos ser conscientes de que serán nuestros hijos los que estarán preparados o no para contribuir a mejorar este metro cuadrado del sXXI en el que vivimos. Gracias V!!
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